¡Buenas! Otra
semana más os traigo la review de Arrow. He intentado no explayarme demasiado
pero si ya me conocéis de otras reviews veréis que es es completamente
imposible en mí.
SPOILERS
POR TODAS PARTES. AVISADOS ESTÁIS.
En este capítulo nos encontramos con dos tramas, tres si contamos con que esta
vez el flashback NO es de Oliver y las millones de cosas que hizo cuando
estuvo "muerto" durante esos cinco años, sino que es sobre Diggle y su hermano Andy.
La trama central, como
bien sabéis, es principalmente sobre la
repercusión del pasado de Andy. Hay unos tipos que se han cargado a tres
agentes de ARGUS porque van detrás de un nuevo cargamento de armas. La primera
vez que nos los encontramos es durante
el final de la cita de Diggle y Lyla, los cuales se topan con uno de los
agentes de ARGUS que está desesperado porque el matrimonio le eche un cable
pues le están persiguiendo.
A mí que me
expliquen cómo es posible que Diggle pueda seguir caminando, me explico,
para salvar a ese hombre se engancha del cuerpo de uno de los malos mientras
éste está yendo en una furgoneta EN MARCHA. ¿Y sus rodillas? ¡¿Es que nadie ha pensado en las rodillas
de Diggle que quedan machacadas tras ese encontronazo?!
Que igual lo veis como una tontería, pero digo yo
que tras rozar con el asfalto las rótulas tienen que estar algo machacadas, ¿o
no?
El caso es que el Team se pone manos a la obra para encontrar al miembro de ARGUS
desaparecido pero para ello deben hacerle una visita a Amanda que, aunque la muy siesa parece que no está muy por la labor
de ayudar, al final accede aunque de forma muy sutil. Le pasa a Lyla un pendrive a lo abuela cuando te da la paga a
escondidas de tus padres.
El pendidrive en cuestión contenía información sobre otros dos agentes de ARGUS que estaban
desaparecidos y que además formaron parte de una operación para acabar con
el grupo militar Shadowspire.
¿Y qué pasa ahora? Pues que todo está relacionado
porque… ¿quién formaba parte de
Shadowspire? Sí, Andy. Yo no sé a vosotros pero a mí no me sorprendió en
absoluto sabiendo en las cosas en las que estaba metido el hermano de Diggle en el pasado. Eso sí, en el fondo me dio penilla
que, ahora que parecía que Diggle podía
confiar un poco en su hermano, eso se fuese al traste por la participación
de este en Shadowspire. El pobre Diggle no sale de una para meterse en otra.
Aunque bueno, viéndolo por el lado bueno ahora
pueden usar su ayuda. Que digo yo, ¿en
qué cosas NO ha estado metido Andy? Porque traficó con drogas, luego estuvo
en ese grupo llamado Shadowspire y
por último con Damien… ¿Habrá algo
más que no sepamos? Porque este hombre es una caja de sorpresas y no
precisamente de las buenas.
Gracias a
la ayuda de Andy, el Team se reúne en el puerto para ver
si pueden encontrar a los dos agentes desaparecidos pero claro, para ello necesitan la ayuda del cerebro prodigioso
de Felicity que continúa estando encerrada en casa. El problema es que
dichos agentes están muertos así que deben salir de allí cagando leches.
Eso sí, no sin antes descubrir – o al menos Diggle – que quién está detrás de todo esto es su
antiguo jefe del ejército y al que nosotros conocemos por los flashbacks de
este capítulo. He de decir que todavía me sorprende que la gente NO averigüe
quién está detrás de las máscaras y más si se les reconoce perfectamente la
voz.
Cuando se llevan
a Andy a las instalaciones de ARGUS éste les dice que a Shadowspire no le
importan las armas que supuestamente van a robar sino que no es más que una
mera distracción pero que ni idea de para qué. ¿He dicho ya lo mal que me cae Amanda? Qué mujer más insoportable.
Diggle,
desoyendo los consejos de Andy, manda al Team a vigilar
el cargamento de armas mientras él y
Lyla se quedan en las instalaciones de ARGUS ¿y qué ocurre? Pues que Andy tenía razón y lo de las armas era
una distracción, lo que verdaderamente quiere Shadowspire son unos códigos que ARGUS tiene por lo que, ¡sorpresa!
Los militares irrumpen en las
instalaciones de Amanda.
Pero todos sabemos que Diggle es un grande y se las maneja para manipular un monitor de televisión
para que Felicity y los demás del Team
pueda ver qué es lo que está pasando en ARGUS ya que están incomunicados y no
puede avisarles, ya que están incomunicados. En serio, yo soy Felicity y estaría más que orgullosa de que alguien me haciciese
caso en las cosas que digo y me refiero concretamente a lo tecnológico y
demás.
Y mientras esperan
a que el Team les rescate Andy y Diggle deciden jugársela a Shadowspire de
una forma bastante épica he de decir. Estaba más que claro – o al menos para mí – que todo lo de que Andy se volviese en contra de Diggle no
era más que una actuación, aunque bastante convincente he de añadir.
Llamadme mala persona pero felicidad extrema por la muerte de Amanda. Era “a pain in the ass” esa mujer y me alegro de que por fin nos
hayamos librado de ella. ¿Esto querrá
decir que es posible que Lyla tome ahora el mando de ARGUS? Porque a mí la
verdad es que me gustaría porque creo que haría las cosas de otra forma y no
estaría de más darle un lavado de cara a esa organización.
Al final parece ser que Diggle va a confiar en su hermano – o al menos un poquito – y yo que me alegro, porque igual, por muy mal que me caiga Andy, merece una
segunda oportunidad. Y además, ¿qué mejor manera de decirle que confiará en
él que presentándole a la pequeña Sara? Sólo espero que no haga a nada que haga que Diggle se arrepienta.
Y la otra
gran trama del capítulo ha sido Felicity y su nueva condición. He de decir
que al inicio del capítulo me ha matado de amor ver cómo Oliver llevaba en brazos a la rubia mientras la bajaba por las
escaleras. Ha sido demasiado adorable pese a que la razón por la que lo ha
hecho no lo sea tanto. Sigo teniendo
esperanzas de que esa parálisis sea temporal, por mucho que quieran
hacernos creer que no lo es.
La verdad es que me ha dado pena verla tan deprimida que ni siquiera quiere volver al “trabajo”
aunque claro es completamente normal pero, como bien le decía Oliver, es una distracción que le
vendría muy bien.
Mención especial para Oliver, me ha gustado mucho
que le dijese que su superpoder estaba en su cabeza, que es algo completamente
cierto, no necesita las piernas para poder ayudar a los demás, ella es badass simplemente con su cerebro.
Por cierto, cada
vez que se dicen “I love you” la fangirl que llevo dentro se pone a correr
por todos los lados de mi cerebro mientras mueve los brazos cual loca.
Algo así es a lo que me refería |
Mientras Felicity
está “atrapada” en casa recibe una perturbadora visita, su yo del pasado. Y
es que es lo que tienen los efectos secundarios de las pastillas, que pueden
hacer que tengas alucinaciones, ¿y qué mejor que ver a tu yo de hace cinco años?
La verdad es que al principio pensé que ese “yo” iba a ir a
echarle un cable, que alguna parte de su subconsciente le estuviese
diciendo que ya era hora de dejar de
lamentarse y volver al trabajo pero no, todo lo contrario, ese “yo” le insta a que deje de jugar a los
superhéroes porque por culpa de ello ahora está sentada en esa silla para “siempre”.
¡No estás siendo de ayuda Felicity
gótica!
Hay una cosa que ese “yo” le dice y con la que no
estoy de acuerdo, y es que antes Felicity ERA, y cito textualmente, “fuerte, con confianza en sí misma…” y
yo no veo que haya dejado de ser todas esas cosas, al contrario, creo que ha ido fortaleciendo más esas
cualidades porque de la Felicity de la primera temporada a la de esta no ha
hecho más que crecer como persona.
Oliver
intentando que Felicity vuelva al trabajo pero sin forzarla me ha
gustado mucho. Se ve que simplemente quiere ayudarla, aunque bien es cierto que
ellos necesitan MUCHA de su ayuda
también porque todos sabemos que Felicity
es un miembro indispensable en el equipo.
Lo que ha sido muy raro y perturbador ha sido la conversación que, después del “fiasco”
que ha sido la misión y de que Felicity
pusiese en riesgo a Diggle – esto con yo no digo que ella sea la culpable, ojo – han tenido Felicity, Oliver y Felicity gótica. Bueno, perturbador
para ella y para el espectador, porque al menos yo ya no sabía quién estaba
diciendo qué en los subtítulos que leía.
Supongo que después
del grito que Felicity ha pegado pidiendo silencio hubiese sido bueno decirle a
Oliver que estaba alucinando. Es Oliver,
no creo que se preocupase mucho, han visto demasiadas cosas y, para más inri,
lo de las alucinaciones lo pone en el bote de la medicación. Aunque claro, si se lo hubiese contado pues no habría
tenido gracia ver cómo se desarrolla todo esto.
Está claro que Oliver sigue siendo el mismo de hace años y quiere cargar con la culpa
de todo, cosa que me da penilla. Pero como bien le dice Laurel, no tiene la culpa de
que Damien sea un cabrón sin escrúpulos que ha ido a hacer daño su novia.
Además, que Felicity toma sus propias
decisiones y el hecho de seguir con el equipo sólo es decisión de ella. En serio,
punto enorme para Laurel. Si es que
cuando se pone así se hace querer.
Lo que
Felicity gótica dice sobre que nuestra Felicity no es
más que una máscara y que la verdadera es ella me ha hecho pensar mucho. ¿No será más bien que quien no era más que
una máscara era Felicity gótica? Voy a intentar explicarme, lo que yo creo
es que Felicity pasó a ser Felicity
gótica por “culpa” de la adolescencia y quizá por cómo era/es Donna y
posiblemente por el abandono de su padre. Eso me suena más a máscara que la Felicity que ahora conocemos. ¿Me he
explicado?
Es más, creo
que eso mismo es lo que Felicity, cuando decide volver al trabajo e ir a la
Arrow Cueva, le intenta decir a Oliver.
Felicity gótica estaba enfadada con
el mundo pero maduró y volvió a ser la
Felicity que ahora conocemos, adorable, dulce, badass y que le encanta poder ayudar a la gente.
Y por fin, ¡por fin! Tenemos nombre en clave para Felicity, “Overwatch” o lo que sería para nosotros “quién vigila”, más o
menos. Es un apodo que le viene que ni
pintado porque Felicity es el Gran Hermano – del libro de George Orwell, “1984”, no el programa de televisión - de de Star
City. Y me mató lentamente la mención de que el apodo de “Oracle” estaba cogido.
El final, el
final me ha parecido perfecto. Ya hay algo más que Oliver sabe sobre el pasado de Felicity y es las pintas que tenía
hace cinco años. La verdad es que la reacción de él es la misma que tuve yo la
temporada pasada cuando vimos sus flashbacks.
Es que ya no sé qué más puedo decir sobre estos
dos que no haya dicho ya, se complementan
a la perfección y me encanta ver cómo se apoyan sin importar que y adoro
cuando se hacen reír, porque ¿quién no se ha sonreído cuando Oliver le ha preguntado cuánta medicación
ha tomado cuando ha visto que iba a quemar la foto de su antiguo yo?
Y Oliver
piensa igual que yo, si han visto a Sara resucitar de entre los muertos, a Ray volar con su traje o hacerse
pequeño, gente inmortal, la supervelocidad de Barry y demás cosas, ¿por qué no habría de ser posible que hubiese
una oportunidad de conseguir que Felicity
vuelva a caminar? ¡Yo estoy contigo,
Oliver!
Por último y no por ello menos importante – aunque personalmente sabéis que no soy muy
fan de los flashbacks – descubrimos que
Andy y Oliver comparten a una persona de sus pasados, y del cual no
recuerdo su nombre, sorry. Pero vamos, que todos sabéis a quién me estoy
refiriendo. ¿Saldrá algo de esto a la
luz? ¡Qué pregunta más tonta! Seguro que en algún momento a Oliver se le escapa algo o más bien a
Andy, que Oliver sabemos que no
suelta prenda de su pasado en la isla.
Y ya por
fin me callo. Pensaba que esta vez me saldría una review algo
más corta pero está visto que no me callo ni debajo del agua, ¡lo siento! ¿Y a vosotros qué os ha parecido el
capítulo?
¡Hasta la
próxima entrada!
Tienes que hacerlo mas corto
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