¡Buenas!
¡Esta semana sí hay review de Arrow! Es lo que tiene que en Madrid el
lunes sea fiesta jeje
¡SPOILERS
POR TODAS PARTES!
En el
capítulo anterior Laurel perdió a Sara que, como ya sabemos, todavía no es
la misma tras volver de entre los
muertos gracias al Pozo Lázarus. El caso es que por lo poco que sabemos de
esas aguas, cualquiera que las utiliza tiene que aplacar si sed de sangre y Sara no iba a ser menos, al revés, su sed es todavía mucho peor que la de
Thea.
Sara salva de
unos tipos poco recomendables – indirectamente
– a una chica y aquí es cuando piensas “anda, ¡si ya está mejor!”, pero no, en
realidad lo que Sara quería era matar
ella a la propia chavala. Menos mal que aparece un coche de policía
haciendo que Sara termine huyendo y
la chica se salve.
Al parecer la
pequeña de los Lance llevaba dos días desaparecida y causando estragos en Star
City, dejando tres muertos a su paso. Lo que verdaderamente no entiendo es cómo Laurel no le dijo nada
a su padre en cuanto Sara se
escapó. Vale que Laurel tiene una fe
ciega en que Sara se terminará
recuperando pero creo que al primer muerto debería haber puesto en sobre aviso
a su padre.
Vale que Laurel
no hizo bien en revivir a su hermana, pero una vez que lo hizo y vio todo
lo que estaba ocurriendo creo que no hubiese sido mala idea pedir un poco de
ayuda. Sí, todos sabemos que Oliver se
hubiese puesto hecho una furia pero igualmente hubiese ayudado tanto a Sara como a Laurel, porque al fin y al cabo algo así están viviendo con Thea.
Mientras tanto Oliver y Thea están entrenando y hablando sobre lo que el nuevo
asesor de campaña le ha dicho al mayor de los Queen, que debe alejarse de Laurel porque es lo mejor que puede hacer si
quiere llegar a ser alcalde. Sinceramente esto me parece una soberana tontería
si tenemos en cuenta que lo que menos importa ahora mismo en Star City son los cotilleos.
Es más, estoy
de acuerdo con Thea, quien le dice a su hermano que ahora mismo no puede rechazar a sus amigos y que
por muy complicada que sea su relación con Laurel,
le guste o no, ahora todos forman un equipo. Tras esto es Felicity se encarga de cortar este momento de hermanos para
decirles que la rubia misteriosa y que lleva acechando Star City ha vuelto a la
carga.
Para sorpresa de Oliver, cuando va a intentar detener a la rubia misteriosa, se encuentra con que es Sara. Como era
de esperar, Oliver suma dos más dos
y se da cuenta de que ni spa ni leches, el
viaje que hicieron Thea y Laurel fue a Nanda Parbat. Y aquí es cuando Laurel aprovecha y le dice que Sara no es ella misma… Claro está muchacha, si es que ha resucitado,
RESUCITADO y con unas aguas mágicas extrañas de las cuales no tenéis ni idea de
los efectos secundarios…
Y no sé vosotros pero yo creo que Oliver, más que juzgar a Laurel, lo que
está es preocupado por lo que Sara ha hecho y seguirá haciendo si no la
paran y porque ni él mismo entiende qué puede salir de lo que han hecho.
En la comodidad de su casa, y tras debatir sobre
las muertes y no muertes por las que han sido golpeados durante estos años, Felicity y Oliver descubren la conexión que
hay entre las chicas a por las que Sara ha ido, Thea. Y es que ambas son
clavaditas a la pequeña de los Queen.
Mientras llegan a esta conclusión, ¿qué ocurre? pues
que Sara ha encontrado a Thea y está más
que dispuesta a matarla, menos mal que Speedy
es más lista y acaba engañando a Sara,
aunque se haya llevado una buena paliza que la deja en la cama de un hospital.
Thea
decide contar lo que le pasa a Sara, ella sólo volverá a ser ella
misma si mata a la persona que la asesinó en primer lugar, es decir a la propia
Thea. Además de decirles lo de la sed de sangre, que nunca se va a
acabar y que sólo se puede apaciguar
como Malcom le hizo a ella, matando esporádicamente. La verdad es que me
dio muchísima pena la pequeña de los
Queen, pues entiende perfectamente por lo que Sara está pasando e incluso se ha llegado a dar por vencida.
Comprendo
la bronca que Oliver le echa a Laurel, de verdad que la entiendo y
comparto, pero ella tampoco tenía ni
idea de que todo esto iba a pasar básicamente porque a ella también le
ocultaron lo de Thea en su momento.
Sí, fue una completa locura el resucitar
a Sara precisamente porque estaba muerta – al contrario que Thea – pero
puedo llegar a comprender la desesperación de Laurel al querer traer a su hermana de vuelta.
Lo que me pareció muy injusto por parte de Laurel es que le echase en cara que no la
ve como a un igual – WTF?! -, que no
le contase que era Arrow – tampoco se lo dijo a Thea hasta que no fue
extremadamente necesario – y que no
quería que se convirtiese en Black Canary, cosa que no aprobaba
precisamente porque Oliver conoce
muy bien ese mundillo.
A ver, que son
cosas que Laurel tenía y necesitaba decirle pero en cierta parte me
parecieron injustas dadas las circunstancias en las que se encontraban. Vamos que
podía haber encontrado un momento mejor
que en un hospital porque Thea ha recibido una paliza de una Sara recién
resucitada. Eso sí, al menos vemos a que Laurel
está arrepentida de lo que ha hecho y eso, sinceramente, la honra.
Me encanta, me
ENCANTA la amistad entre Laurel y Thea. Me parece muy bonita, cómo se
intentan disculpar con la otra por cosas sobre las que ninguna tiene control
absoluto, en este caso Sara. Me
quedo con la frase que le dice Laurel.
Tras el
segundo ataque de Sara a Thea, deciden que el lugar más seguro
donde pueden estar es en la Arrowcueva,
cosa que comparto. El caso es que todo se vuelve raro cuando se dan cuenta de
que todo lo que le está pasando a Sara
es porque no tiene alma. Yo no sé si con esto se les ha ido un pelín la
pinza, pero bueno, la trama mola bastante.
Así que tienen que encontrar a Sara para devolverle su alma y que deje
de ir de matanza, ¿y qué mejor manera de encontrarla? Pues utilizando a Thea como cebo, ya que al parecer, gracias al Pozo Lázarus, tienen algún tipo de conexión.
Y aquí es cuando empieza lo interesante, una vez
que han capturado a Sara, Oliver hace una llamada interesante a
alguien llamado John - y que era el
protagonista de la serie Constantine – y que puede tener la clave para restaurar el alma de Sara.
Hay que admitir que John mola y mola mucho. Ese rollito británico y raro es
extremadamente sexy, no podéis negarme eso. Eso sí, cada vez están añadiendo más cosas a esos cinco años en los que Oliver
estuvo desaparecido y no sé si es posible que ocurra tanto en tan poco tiempo,
pero bueno. La verdad es que fue un
toque de aire fresco y se agradece, con un toque de humor de los que a mí
me gustan y tanto extraño en esta serie en algunas ocasiones.
Comienza el extraño ritual para encontrar el alma perdida de Sara y, como no podía ser
otra cosa, los encargados de llevar a
cabo esa misión no son otros que Laurel y Oliver además del propio Constantine. Sinceramente, y no tiene
mucho que ver pero, me encanta que haya tanta gente en la Arrowcueva.
El mal rollo que todo esto provoca me pone los
pelos de punta y más teniendo en cuenta de que no tenemos ni la más remota idea de dónde han ido Laurel, Oliver y John. ¿Es
el infierno? ¿Purgatorio? El caso es que parece que están en Nanda Parbat o en una versión extraña del lugar.
El alma de
Sara está en una especie de recreación de la Fosa Lázarus pero no van a
poder llevársela de allí fácilmente porque está bien custodiada, pero ya
sabemos que eso tampoco es un gran problema porque, bitch please, estamos
hablando de Arrow y cia.
Y llega el momento de los abrazos y la felicidad. ¡Han recuperado a Sara! Qué momento más
bonito el ver cómo Lance puede, por fin,
abrazar a sus dos hijas a la vez. ¡La familia Lance está reunida!
Y, como Olicity
que soy, me encantó ver cómo Oliver se
abrazó a Felicity buscando su apoyo. Son demasiado adorables y me encanta
que por fin las cosas entre ellos vayan tan bien.
Por lo que parece Constantine conoce a Damien y le advierte a Oliver de que tenga
mucho cuidado con él. Me encantaría que con
esto Constantine volviese hacer una visita a Star City porque, visto lo
visto, es el único que podría saber a qué se enfrentan y qué tipo de magia
utiliza Damien. Con lo cual sabría o
tendría más o menos una idea de cómo podrían vencerle. Vamos, yo compro porque Constantine vuelva a hacer
una aparición en la serie.
Oliver
está cambiando y se nota un montón. En lugar de echarle la bronca a Thea por haber mentido acerca de lo de
Nanda Parbat simplemente le dice que todos tienen secretos. Esto con el Oliver anterior NO pasaba y me encanta. Además de
apasionarme esta dinámica de hermanos que están teniendo en esta temporada.
Después de todo lo ocurrido, Oliver decide pasar de todo lo que el director de su campaña
electoral le dijo acerca de mantener lejos
a Laurel cosa que aplaudo. Después de todo el mal rollo que ha habido entre
ellos en estas temporadas pasadas me alegra ver que todo ha quedado atrás y
que, por fin, se puede decir que son
amigos.
Estoy
desando ver cómo está Sara en el próximo capítulo después
de haber recuperado su alma. ¿Seguirá
teniendo sed de sangre aunque al mismo nivel que Thea? Sinceramente, es
bueno tenerla de vuelta.
Por otra parte, en este capítulo hemos tenido dos
mini tramas más, la primera es la de
Lance con Damien, el cual le pide que introduzca un virus en unos
ordenadores federales. Como no iba a ser menos, Quentin le cuenta a Oliver cuál es su nueva orden por lo que Queen
decide que lo mejor es que Diggle le
acompañe como refuerzo por si ocurre algo.
Y menos mal que John le acompaña porque así ve
que uno de esos archivos que se ha eliminado tiene que ver con su hermano. Lance se enfrenta a Damien para buscar información sobre
ello y, ¿qué descubrimos? Que quizá el
hermano de Diggle no era tan bueno como todos pensábamos. Aunque bueno,
esto viene de la boca de Damien así
que tampoco sabemos cuánto hay de cierto.
Aunque le haya dado un archivo con información
clasificada, todo en esta vida puede falsificarse así que hasta nuevo aviso
tomaré todo esto como posible.
Por otra parte seguimos con la trama de Ray. Al final como todos sabemos, Felicity decidió escuchar el mensaje que Ray le había dejado justo
antes de morir, pero nuestra MIT preferida descubre que hay una serie de
sonidos extraños en la grabación, por lo que le da trabajo a Curtis para que investigue qué narices es.
Lo que no se esperaban es que al final, lo que hay
en esa grabación es una prueba donde
queda patente que Ray NO está muerto, sino que está vivo y con unos cuantos
problemas. ¿Será él el causante de los apagones en la Arrowcueva intentando
enviar mensajes de SOS?
Otra cosa de la que nos enteramos gracias a los flashback es que Constantine y Oliver se
conocen de esa época en la que Oliver estaba en la isla. Sinceramente no me
enteré demasiado de toda esa trama porque era rara de narices, aunque sí descubrimos que uno de los tatuajes que
tiene Queen, concretamente en el abdomen, se lo puso ahí John a modo de
protección.
Y hasta
aquí la review de esta semana. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado la aparición de
Constantine? A mí me encantaría que volviese a aparecer, porque es algo
raro y novedoso y, sinceramente, ha molado demasiado.
Como
siempre, sois libres de dejar todos los comentarios y teorías aquí debajo.
¡Hasta la
próxima entrada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario